El adviento es el comienzo del Año Litúrgico. La palabra adviento viene de adventus que significa venida, llegada.
En el adviento, la Iglesia busca avivar en los creyentes la espera del Señor.
Es el tiempo en que estamos esperando el día en que nació el niño Dios. Dura cuatro semanas, hasta la Navidad. Durante la Navidad, la Iglesia, en su misión de ir por el mundo llevando la Buena Nueva, dedica un tiempo a profundizar, contemplar y asimilar el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios.
En este tiempo de adviento los cristianos se preparan para recibir a Cristo,"luz del mundo" en sus almas, rectificando sus vidas y renovando el compromiso de seguirlo. Durante el Tiempo de Navidad celebramos la redención del hombre gracias a la presencia y entrega de Dios y recordamos que Él se hizo hombre y habitó entre nosotros.
La presencia de Cristo irrumpe en las tinieblas del pecado para enseñarnos el camino a seguir. Con su luz nos muestra la verdad de nuestra existencia. Cristo es la vida que renueva la naturaleza caída del hombre. La Navidad celebra esa presencia renovadora de Cristo que viene a salvar al mundo.
La Iglesia en su papel de madre y maestra busca concienciar al hombre de este hecho tan importante para la salvación de sus hijos.
Los feligreses debemos renovar nuestro interior y acercarnos más a Cristo, sobretodo en la época de Navidad. Es necesario que todos vivamos con fervor y entusiasmo la riqueza de la vivencia real y profunda de la Navidad.
Para mí, como cristiana, es una época que me gusta disfrutar en la iglesia con mi familia. Mis hijas y yo tocamos en las misas canciones con temas navideños, que hablan de la espera del niño Dios y la alegría que sentimos al saber que Dios vino al mundo a salvarnos. Me siento tan alegre, que me encanta decorar la casa y celebrar con comida y música típica.
Este año la alegría es mayor porque un nuevo miembro de la familia, mi nieta, celebra sus primeras navidades. Eso me ha motivado a decorar la casa todavía más linda para tratar de expresar la inmensa alegría que siento porque Dios me permite celebrar una época tan hermosa compartiendo con mi familia y mi querida nieta.
Es necesario que en esta época todos reflexionemos de lo que en realidad es importante en nuestras vidas. No es lo que tenemos o no tenemos, lo que hemos hecho o hemos dejado de hacer. No es importante conseguir cosas que son solo materiales a costa de desviarnos del camino correcto.
Lo más importante en este momento es que hagamos un examen de conciencia y examinemos lo que está bien y lo que está mal, si vamos por el buen camino y si tenemos a Dios en nuestras vidas.
Hagamos una pausa para elevar una oración a nuestro Padre. Pidámosle que sea nuestra guía y que haya paz en nuestras vidas y en Puerto Rico.
Demos gracias a Dios por todo lo que tenemos. A veces somos malagradecidos y no vemos TODO lo que Dios nos ha dado.
En este época tan hermosa de Navidad, le doy gracias a Dios porque tengo a mis padres conmigo. Por mi esposo, por mis hijas y mi yerno, y por tener salud para disfrutar a mi querida nieta.
¡Que el amor del Padre, la paz de Cristo y la comunión del Espíritu Santo esté con todos nosotros en esta Navidad y siempre!
¡¡Felicidades!!
Nota: La información sobre el adviento fue tomada de la página www.aciprensa.com. ACI Prensa es el nombre actual de lo que originalmente se fundó como la Agencia Católica de Informaciones (ACI) en América Latina. Su oficina central se encuentra en Lima, Perú, donde es reconocida jurídicamente como una asociación educativa sin fines de lucro vinculada a la Iglesia Católica.
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